24 de septiembre de 2008

Miles de consumidores beben agua del grifo sin tratamiento completo

La Xunta planea poner fin a captaciones de manantiales en los concellos de la ría para garantizar la depuración
Miles de consumidores de Pontevedra y demás municipios de la ría beben agua del grifo sin un tratamiento completo porque el líquido no pasa previamente por una estación depuradora de potables y solo es objeto de cloración. Augas de Galicia, organismo autónomo dependiente de la Xunta, detectó esta situación cuando los concellos de la comarca se surten de fuentes propias, ríos y manantiales.
El plan de abastecimiento diseñado por este organismo, con un horizonte que llega al año 2025, prevé que la práctica totalidad de los suministros se hagan en el futuro con agua tratada al completo en una depuradora de potables. La solución pasa por conectar al sistema de Pontevedra-Lérez los municipios de Marín, Sanxenxo, Poio y Bueu en su práctica totalidad. Además, también serían enganchados al sistema la zona rural de Pontevedra, Barro y Vilaboa.
Esta conexión exige la construcción de una presa en Dorna con capacidad para 27 hectómetros cúbicos y de dos nuevas depuradoras, una de ellas en Vilanova -entre Tenorio y Bora- y la otra a pie del embalse de Pontillón (Ver La Voz de ayer). Además, la capacidad de almacenamiento de la estación depuradora de Lérez se ampliaría en 38.000 metros cúbicos.
Simple cloración
De momento, no hay una evaluación del número de personas que reciben agua sin tratamiento completo. Pero solo en el rural de Pontevedra hay ya 18.000. Augas de Galicia señala que en Marín y Bueu se trata con hipoclorito sódico y, en Poio, con un sistema de cloración. No obstante, Marín y su puerto toman un 70% del agua de Pontevedra y Bueu en torno a un 10%.
En el caso de Sanxenxo, la captación llega en verano en su práctica totalidad de Pontevedra, donde pasa por la estación depuradora previamente y, entre marzo y noviembre, se nutre en gran medida de O Salnés. Los autores del Plan de Abastecemento se muestran especialmente críticos en el caso de Barro, donde dice que hay dos depósitos rectangulares superficiales «nos que non se trata a auga e non se efectúa ningunha operación de limpeza». Gran parte de los vecinos, al igual que sucede en Vilaboa, se surten a través de traídas vecinales.
En contraste con esta situación, la estación depuradora de Lérez-Pontevedra aplica una línea de tratamiento que incluye precloración, coagulación-floculación, decantación, filtración y poscloración.
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22 de septiembre de 2008

Agua mineral al precio de la gasolina

Multinacionales y grupos alimentarios dominan una actividad que mueve en España 850 millones al año

Dos botellas de medio litro de agua mineral de la marca Fuensanta, en la cafetería que da servicio al personal de este periódico, cuestan unos céntimos más que un litro de gasolina sin plomo de 95 octanos en los surtidores de la vecina estación de servicio que abandera Repsol. Hay pocos negocios tan redondos y tan simples como el de envasar agua y venderla para su consumo como una alternativa "saludable" a la de la jarra y el grifo. En España un centenar largo de empresas, lideradas por varias multinacionales, y alrededor de 4.500 personas, entre empleo directo e indirecto, viven de este lucrativo invento que generó en 2007 y en conjunto, según la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasada (Aneabe), una facturación de 850 millones de euros.

El agua en botella cuesta hasta mil veces más que la que sale del grifo
Se dispara la compra de manantiales y regantes venden su agua a envasadoras

Una cifra que equivale, por poner un ejemplo de su magnitud en un país agobiado periódicamente por las sequías, al presupuesto de construcción de cinco desaladoras como la prevista en el Baix Llobregat (Barcelona), la mayor de Europa, capaces de extraer del mar 60 hectómetros cúbicos de agua potable al año. Pero que también es, en términos relativos, una cifra modesta, apenas una gota en el océano del negocio mundial del agua envasada, que mueve cada año decenas de miles de millones de euros. Sólo en EE UU sus ventas en 2007 rondaron los 18.000 millones de euros.
El consumo de agua embotellada lleva varios lustros creciendo en España a tasas anuales del 5%, del 7% y hasta del 12%, aunque en 2007 cayó excepcionalmente un 2,2%; a tasas del 9% en EE UU; y en el mundo, en siete años -desde 2001-, ha crecido un 57% este mercado. El leve descenso en España del pasado año, según Aneabe, "forma parte de una fluctuación normal en la evolución de un sector consolidado. Las envasadoras son conscientes de que el consumo está muy vinculado a estaciones estivales con altas temperaturas y, en este sentido, el último verano fue menos caluroso que en años anteriores".
Excepciones aparte, el agua embotellada, según la consultora australiana de marketing de bebidas Fountainhead, ha pasado en sólo una década de ser un negocio importante pero secundario a situarse como la segunda o la tercera mercancía legal que más dinero mueve en el mundo después del petróleo y el café.
La promoción publicitaria del consumo del agua mineral como presunta fuente de salud y como ayuda para estar en forma tiene buena parte de culpa en esta expansión. También la tiene un cierto nivel de esnobismo y de culto por el lujo: los mejores restaurantes han introducido cartas de aguas junto a las tradicionales cartas de vinos, se ha creado la profesión de catador de aguas, y en Nueva York y Los Ángeles estrellas del cine pagan a precio de oro botellas de agua mineral traídas de la Patagonia o del monte Fuji de Japón.
No falta demanda, por tanto, y los márgenes que ofrece el agua envasada en muchos países y también en España, donde un litro le cuesta al consumidor hasta mil veces más de lo que paga por sacar ese mismo líquido del grifo de su casa, son difíciles de alcanzar en otra actividad o producto.
Un escenario que explica el que se haya disparado el mercado de compraventa de pozos y manantiales en España, en precios y número de operaciones, y que también ayuda a entender el que se estén dando situaciones cuando menos chuscas, por calificarlas suavemente, como la protagonizada recientemente por algunos agricultores.
La Comunidad de Regantes de Villena (Alicante), una de las más activas a la hora de criticar la política hídrica del Gobierno de Rodríguez Zapatero, autorizó a primeros de mayo la venta de parte de los recursos de su acuífero (entre 0,2 y 0,7 hectómetros cúbicos) a la multinacional francesa Danone para la puesta en marcha de una embotelladora de agua de la marca Font Vella a cambio de 240.000 euros. Andrés Martínez, presidente de los comuneros y dueño de unos terrenos en los que Danone instalará la planta, argumenta que los regantes van a cobrar a 1,20 euros el metro cúbico y que ese dinero les permitirá modernizar sus regadíos.
La voracidad de las empresas que explotan el agua envasada, dicen algunas organizaciones ecologistas y ONG, está esquilmando los recursos hídricos de países en desarrollo y están incrementando el déficit de agua en países meridionales como España.
En Aragón, por ejemplo, donde saltan chispas ante eventuales trasvases de agua del Ebro, multinacionales como Coca-Cola (Aguas del Maestrazgo, en Teruel, y Vilas de Turbón) y grandes grupos nacionales como la cervecera catalana Damm (Aguas de Veri, en el valle de Benasque, y Aguas del Run, también en el Pirineo oscense) se han hecho, chequera en mano, con concesiones de explotación de manantiales a muy largo plazo. Igual ha pasado en otras regiones con Pascual o Danone, sólo por citar dos ejemplos más.
El creciente precio ambiental que hay que pagar por el mayor consumo de agua embotellada empieza a generar una reacción que pretende que el ciudadano vuelva a beber del grifo. Nueva York, París, Londres y Roma han iniciado campañas en tal sentido por razones ecológicas y también por razones económicas y de defensa del consumidor. En el Reino Unido, en 2004, Coca-Cola tuvo que reconocer que el agua de su marca Dassain era agua común y corriente del grifo que era vendida en botellas de medio litro y optó por retirar medio millón de botellas del mercado argumentando que habían detectado niveles de bromato que excedían las normas legales británicas. No es una excepción, buena parte del agua embotellada que se vende en el mundo es agua tratada procedente del abastecimiento urbano.
Las empresas de agua envasada niegan la mayor y argumentan, en palabras de Irene Zafra, secretaria general de Aneabe, que conforman "un sector responsable que realiza un gran esfuerzo medioambiental para preservar el equilibrio natural de los manantiales. Hay que tener en cuenta que la producción de aguas minerales tan sólo representa un 0,02% de los recursos hídricos subterráneos de España".
"La industria envasadora asegura el equilibrio natural de estos acuíferos tanto en calidad como en cantidad", afirma Zafra, "haciendo un uso racional y responsable de ellos. Así, cada una de las empresas dispone de un caudal máximo de explotación y un perímetro de protección que les son concedidos por las autoridades mineras de cada comunidad autónoma y sobre los que las autoridades competentes ejercen un control".
España cuenta con un centenar largo de marcas de agua mineral, pero la mayoría son pequeñas empresas regionales y manantiales locales que están viviendo en los últimos años un proceso de concentración acelerado para poder hacer frente a los grandes grupos y a las multinacionales o siendo absorbidas por éstos.
Una decena de grandes grupos, capaces de afrontar los costes de distribución por todo el territorio nacional, se reparten el grueso de la tarta de este negocio. A la cabeza está Danone, que es también uno de los líderes mundiales en agua envasada, que con sus marcas Font Vella y Lanjarón domina una quinta parte del mercado español. A continuación, y con cuotas cercanas al 10%, figuran San Benedetto (marcas Fuente Primavera, Fuencisla y Font Natura) y Grupo Leche Pascual (aguas Pascual Nature, Bezoya y Cardó). Otros grupos importantes son la empresa centenaria Vichy Catalán (Vichy Catalán, Malavella, Mondariz, Font d'Oro, Font del Regás, Les Crues y Fuente Estrella), Nestlé Waters (Aquarel y Nestlé Pure Life), Grupo Dann, Solán de Cabras y el grupo Fuensanta.
La patronal de estas empresas refuta también otra de las críticas más habituales a esta pujante industria: su elevado consumo de energía y los daños medioambientales de sus envases. Algunos estudios señalan, por ejemplo, que para producir el agua embotellada que se consume en EE UU se necesitan quemar 1,5 millones de barriles de petróleo. Zafra asegura, sin embargo, que los afiliados de Aneabe invierten "en la gestión correcta de sus envases, siempre reciclables, habiendo conseguido reducir su peso en un 45% en los últimos 10 años".
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18 de septiembre de 2008

Se eleva a 25 el número de personas hospitalizadas por beber agua contaminada en Lugo

Los análisis realizados al agua de la fuente detectan la presencia de una bacteria que produce fiebres, diarreas y vómitos.

El número de ingresados en el Hospital Xeral de Lugo por haber bebido agua en mal estado de una fuente se ha incrementado hasta 25, después de que cuatro niños más fueran hospitalizados y otro adulto fuera puesto en observación.

Los intoxicados comenzaron a ingresar en el hospital desde el pasado jueves, y que les provocaron dolores estomacales y fiebre. De acuerdo a fuentes del hospital, son 12 menores y diez adultos los que permanecen en el Hospital en tratamiento. A ellos se suman tres adultos en observación.
El delegado de Sanidad en la provincia de Lugo, Miguel Ángel Rodríguez Lois, ha manifestado que el estado de los afectados "es bueno" en general, y que en las próximas horas se espera que remita el brote.
El agua contaminada
El agua contaminada de la fuente pública contenía varías bacterias, una de ellas la shigela, según ha informado el responsable de Sanidad lucense, Miguel Ángel Rodríguez Lois. La shigelosis es una infección bacteriana similar a la gastroenteritis que produce diarreas, vómitos y fiebre alta.
El pasado viernes se tuvo conocimiento de los primeros ingresos hospitalarios y todos los hospitalizados tenían en común el haber bebido de la fuente pública de O Castiñeiro. La concejala de Medio Ambiente había desaconsejado beber del manantial, aunque no había ningún cartel indicándolo. Ahora la fuente se encuentra vallada y sin agua.
Se sospecha que el manantial pudo contaminarse por aguas fecales. El Ayuntamiento de Lugo recomienda que, por el momento, no se beba agua de las fuentes de la ciudad.

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12 de septiembre de 2008

Esto es un momento Histórico dice el cámara

En este video aunque lo que quiere decir el cámara es que es un momento histórico por el hecho de que sea ese chico el que cambia la garrafa pues nunca lo hizo antes después de mucho tiempo en la empresa. Suele ocurrir, cambie a nuestro sistema aqualita y nunca vera escenas de este tipo.

¿Problemas con su fuente de agua?

Si alguna vez se a visto en una situación similar a la de nuestro amigo de friends, solo tiene que contactar con Aqualita para que instalemos una de nuestras fuentes de agua sin garrafas. Me gustaría verles a ustedes y poder grabarlos cada vez que se acaba el bidón de 20 l, seguro que también se divierten los compañeros o usted mismo cada vez que le toca a otro. Diviértase.

4 de septiembre de 2008

LA CALIDAD DEL AGUA EN ESPAÑA.

LA CALIDAD DEL AGUA EN ESPAÑA. La cloración causa 600 muertes al año. Un estudio concluye que existe cierto riesgo cancerígeno en el agua del grifo
JOSEP CORBELLA - 06/09/2001
Barcelona.- Un amplio estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Institut Municipal d'Investigació Mèdica (IMIM) de Barcelona revela que el agua de consumo doméstico contiene sustancias que pueden desencadenar algún tipo de enfermedad cancerosa: los trihalometanos (THM), que se forman cuando la materia orgánica que arrastra el río entra en contacto con el cloro en la planta potabilizadora. El estudio ha llegado a la conclusión de que los THM y otros residuos de la cloración son responsables de unas 600 muertes anuales en España, unas cien de ellas en Cataluña. "La cloración puede representar un riesgo para la salud de las personas", advierte Joan Grimalt, químico del CSIC y codirector de la investigación.